Las pinzas de freno se tratan de unas piezas que contribuyen a que se lleve cabo el mecanismo de frenado. Las pinzas son las encargadas de empuje de las pastillas de freno contra los discos para conseguir así que el coche se detenga.
Estas pinzas son una de las piezas de mayor importancia de todo coche dado a que sin ellas no es posible frenar con la potencia adecuada, lo que conllevaría a una serie de circunstancias de alto riesgo en la carretera.
En la mayoría de los casos, se encuentra una pinza de freno en cada rueda del coche y es elemental que con una determinada frecuencia las pinzas sean revisadas como se observa con el objetivo de determinar el estado en que se encuentran y saber si ya es momento de reemplazarlas.
Por otra parte, los discos de freno también forman parte del sistema de frenado de todo coche, por lo que trabajan en conjunto con las pinzas y las pastillas. Son igual de esenciales y jamás se les debe restar importancia.
Los discos de freno han de encontrarse en excelentes condiciones para que puedan proporcionar un buen funcionamiento y a su vez las condiciones de las pinzas deben ser las mismas, de lo contrario no realizarán sus funciones eficientemente.
Procedimiento para cambiar las pinzas de freno
Lo primero antes de cambiar las pinzas de los discos de freno es realizar un diagnóstico porque así es posible determinar si realmente necesitan ser reemplazadas. El diagnóstico se puede hacer evaluando la condición de las pinzas haciendo pruebas de frenado cuando el coche se encuentre entre los 60 y 80 km/h. Cuando funcionan bien se frena silenciosamente y con una distancia uniforme.
De igual modo, las pinzas funcionan con lubricante, por lo tanto, has de hacer una revisión para comprobar que haya suficiente lubricante ya que de lo contrario las pinzas no van a funcionar adecuadamente.
Se sugiere que este diagnóstico se lleve a cabo cada 15000 – 20000 km recorridos para que así se garantice que no ocurra un desgaste excesivo de las piezas y puedan ser reemplazadas a tiempo en caso de ser necesario.
Cabe destacar que es posible realizar reparaciones en las pinzas y esto puede ayudarte a prolongar su vida útil mientras también te ahorras dinero. Para su reparación has de retirar las pizas y hacerles una limpieza completa haciendo uso de aceite y líquido de freno, adicionalmente necesitas de un chorro de arena que se encuentra en los talleres.
Pero cuando las pinzas están demasiado deterioradas es necesario reemplazarlas. Cuando esto ocurre, no puedes realizar por tu propia cuenta el trabajo, lo ideal es que lo haga una persona profesional dado a que el más mínimo error que se cometa puede traducirse en una gran falla en el sistema de frenado.
Procedimiento para el reemplazo de los discos de freno
A diferencia de las pinzas, el reemplazo de discos de freno sí puedes hacerlo por tu propia cuenta sin ninguna clase de inconveniente. Pero para hacerlo con éxito es necesario que cuentes con una serie de herramientas que te facilitarán en gran medida el trabajo, estas herramientas son:
- Gato hidráulico
- Guantes
- Llave de cruz
- Borriqueta
- Llaves y destornilladores
- Limpiador de frenos
Ya contando con esas herramientas, es momento de comenzar con el procedimiento de reemplazo, el cual consta de los siguientes pasos:
- Aflojar los tornillos de las ruedas: Sabiendo cuál es la rueda en la que vas a hacer el reemplazo, debes utilizar una llave de cruz para aflojar los tornillos.
- Elevar el coche para extraer la rueda: Ahora es momento de utilizar el gato hidráulico para así facilitar el retiro de la rueda y sea más sencillo trabajar en el área de frenado.
- Extracción de las pastillas, pinzas y discos de freno: Ya con el espacio despejado, has de retirar las pastillas de freno para que quede expuesto el disco de freno. Posteriormente, tienes que usar una llave plana para aflojar las tuercas que unen al mecanismo de frenado, tú deberás retirar la pinza de freno con tus manos.
Así llegará el paso en el que puedes retirar el disco de freno deteriorado, para ello debes desatornillarlo del mecanismo de frenado y retirarlo.
- Colocación del disco de freno nuevo: Este paso se basa en colocar el disco de freno nuevo, para ello has de realizarlo con el tornillo que habías retirado con anterioridad. Es importante que compruebes que quede bien fijado para que funcione óptimamente.
- Colocación de la pinza y pastillas de freno: Ahora tienes que aplicar un poco de limpiador de freno en el disco porque así garantizas que desempeñe sus funciones a la perfección. Después colocas nuevamente la pinza y las pastillas de freno como se encontraban previamente a ser retiradas.
- Colocar la rueda: Coloca la rueda en su posición correspondiente en el coche con sus tornillos y tuercas. En este paso es esencial que se realice un bombeo del freno para ajustar el sistema.
- Probar el coche: Ya habiendo realizado todos los pasos explicados anteriormente, debes probar tu sistema de frenado para comprobar que todo está correctamente ajustado.
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