El BMW Serie 5 es aun auto de lujo es agradable, pero la serie 5 ya no es la máquina experta que convirtió a BMW en una leyenda, un trío de motores turbo: un 248 hp 2.0 litros cuatro en línea, un 335-hp 3.0 litros seis en línea y un 456 hp 4.4 litros turbo twin V-8-power con tracción en la parte trasera o en las cuatro ruedas a través de una caja automática de ocho velocidades.
El elegante interior hace su mejor impresión en el BMW Serie 5 con asientos delanteros ajustables eléctricamente en 16 direcciones, un sistema de infoentretenimiento de 10.3 pulgadas con navegación y control de gestos disponible; Apple CarPlay es opcional.
Ver una placa M en la agrupación de un BMW solía ser una prueba inequívoca de que estabas mirando un auto pináculo, uno de esos afortunados productos que recibieron la revisión completa de la división automovilística de la compañía.
Entonces las cosas comenzaron a confundirse. Primero, hubo algunos autos M no particularmente buenos para romper la carrera de éxitos, ya que el departamento de marketing de BMW insistió en que los esfuerzos se dirigieran a partes menos obvias del mercado: la primera generación de X5 M y X6 M era una violación obvia de lo que previamente han sido los valores centrales M de destreza y precisión.
Pero luego BMW decidió crear una línea subsidiaria, una sub-marca secundaria si lo desea, en la forma de modelos M Performance más económicos, una especie de casa intermedia diseñada para suplementar los autos M de un solo entero.
El último de ellos es el M550i xDrive, un sedán de BMW Serie 5 muy rápido dirigido a aquellos que quieren una insignia M sin tener que esperar o pagar por el nuevo M5. Al igual que su hermano más pegadizo, el M550i utiliza un motor V-8 de 4,4 litros con turbocompresor doble, una caja de cambios automática de ocho velocidades y tracción en todas las ruedas.
La producción máxima es de 456 caballos de fuerza, algo por debajo del M5 de 600 caballos pero aún más que respetable, especialmente cuando se lo compara con los 396 ponis del Mercedes-AMG E43 con motor V-6.
Y aunque nos dicen que el sistema de tracción total del M550i tiene polarización trasera, carece del diferencial activo M M5 y la capacidad de actuar como un conductor trasero puro. Aún así, ofrece un descuento útil para el M5 de BMW Serie 5.
El motor es definitivamente la atracción estrella de la M550i. Mientras que el V-8 menos poderoso no puede igualar el ritmo abrasador de la unidad más robusta de la M5, tiene una cantidad enteramente satisfactoria de músculos casi todo el tiempo.
El BMW Serie 5 gran turismo es aun auto de lujo es agradable, pero la serie 5 ya no es la máquina experta que convirtió a BMW en una leyenda
El par máximo está disponible desde solo 1800 rpm, y el motor funciona perfectamente hasta 7000 rpm con solo el retraso más breve a bajas revoluciones, acompañado por una banda sonora que se desarrolla desde un gruñido intencionado hasta un gruñido V-8 lleno de gargantas.
Los números de aceleración son igualmente impresionantes. Registrando un tiempo de cero a 60 mph de solo 3.8 segundos, 0.7 segundos más rápido que el ya enérgico BMW 540i xDrive.
Junto con un tiempo de 9.2 segundos de cero a 100 mph y un cuarto de milla de 12.3 segundos a 115 mph, eso hace que el BMW Serie 5 M550i sea casi tan rápido como el BMW Serie 5 de la generación anterior.
La caja automática de ocho velocidades estándar funciona extremadamente bien. La transmisión de fuente ZF se ha convertido en la caja de cambios para los fabricantes de automóviles premium del mundo, y el M550i es una de sus mejores implementaciones hasta el momento.
Cambia de manera rápida e inteligente, ayudando a hacer vibrar el motor para dar vida a movimientos de adelanto y de corto aviso, pero también manteniendo las relaciones cuando la curva de par plano del motor es suficiente para hacer el trabajo.
Los cambios manuales se envían rápidamente, aunque, al igual que en los modelos de menor rango BMW Serie 5, las paletas de cambio detrás del volante son de plástico y su acción parece demasiado ligera.
El elegante interior hace su mejor impresión del BMW Serie 5 2018 con asientos delanteros ajustables eléctricamente en 16 direcciones
El BMW Serie 5 M550i ciertamente es lo suficientemente rápido como para haber obtenido su insignia M, pero tiene dificultades para ofrecer el resto de una experiencia de sedán deportivo, con poca de la conexión dinámica que los compradores legítimamente podrían esperar encontrar incluso en una serie básica de 5.
La dirección asistida eléctricamente es el principal culpable aquí. Es preciso y produce respuestas rápidas desde el principio, pero sin ninguna retroalimentación que, hasta hace poco, era estándar en cualquier BMW.
El volante es muy ligero en el modo Confort, con Sport y Sport + agregando peso pero sin más sensación.
Los niveles de agarre son altos los 0.94 g publicados en nuestro skidpad son totalmente respetables, pero el balance de manejo del BMW Serie 5 M550i se siente pesado, con una sorprendente cantidad de subviraje en curvas más cerradas y poca evidencia del sistema xDrive polarizado en la parte trasera.
La física ciertamente no está de su lado; el peso en vacío de 4414 libras hace que sea 243 libras más pesado que el 540i xDrive, con la mayoría de esa diferencia viniendo del gran V-8 a la delantera.
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