Los coches que conduces están hechos de múltiples sistemas que se han perfeccionado a lo largo de las décadas, y los amortiguadores de gas son uno de esos sistemas. Desempeñan un papel increíblemente importante en la comodidad y seguridad de los coches, y lo hacen todo en silencio y fuera de la vista.
Ya las personas no tienen que preocuparse por las carreteras en mal estado que pueden llegar a afectar algunas zonas del cuerpo porque con el pasar de los años se han perfeccionado los amortiguadores.
Para un funcionamiento óptimo de los amortiguadores de gas se sugiere que los compres en lugares donde solo te ofrezcan productos de calidad y especializados para tu modelo de coche. Nunca debes comprar amortiguadores de baja calidad ya que el rol que tienen estas piezas es elemental para el funcionamiento del coche.
Por otra parte, mucha gente piensa en los resortes cuando se habla de amortiguadores de gas. Después de todo, necesitan resortes para absorber el movimiento de un automóvil. Pero, los expertos de los amortiguadores se dieron cuenta rápidamente de que usar solo un resorte no era una buena idea.
Claro, el resorte se comprimiría sobre una protuberancia, pero luego se aflojaría, empujando el auto con suficiente fuerza para sacar a la gente de sus asientos. Por consiguiente, se necesitaba algo para absorber el impacto del resorte volviendo a su forma normal mientras le permitía comprimir y hacer su trabajo. Eso es lo que hace un amortiguador. Sin un amortiguador, tu coche rebotaría mucho.
Tips para determinar si los amortiguadores de gas necesitan mantenimiento
El paso más importante del mantenimiento de los amortiguadores de los coches es simplemente recordar que tu coche los tiene, para empezar. Los amortiguadores pueden decir mucho sobre el rendimiento del coche simplemente sintiendo la suspensión del automóvil mientras conduces.
Para determinar si los amortiguadores precisan mantenimiento, ten en cuenta los siguientes consejos:
- Pon a prueba los amortiguadores: Lleva tu coche a un estacionamiento vacío. Ve lo que sucede cuando aceleras y frenas continuamente. Si tu vehículo continúa subiendo y bajando incluso después de haberse detenido por completo a baja velocidad, puede ser hora de cambiar los amortiguadores.
- Ve si tu coche rebota: También puedes verificar el rebote de tu coche presionando hacia abajo el parachoques. Si te toma varios rebotes volver a su posición inicial, tus amortiguadores pueden ser débiles.
- ¿Tu coche está inclinado?: Estaciona el coche en una superficie nivelada y examínalo desde la parte delantera y trasera. Si notas que tu coche no está nivelado, puede significar que algo está mal con su suspensión y amortiguadores.
- Busca tornillos sueltos: Verifica si hay tornillos sueltos, lo que puede hacer un ruido metálico mientras conduces. Los tornillos flojos también pueden significar que algo está mal con los amortiguadores.
- ¿Están goteando los amortiguadores?: Examina los tubos de los amortiguadores para ver si tienen fugas de aceite o líquidos. Esto también puede indicar problemas mayores con los amortiguadores del coche.
¿Puedo reemplazar los amortiguadores de gas sin la ayuda de un mecánico?
Principalmente, hay que saber que la mayoría de los fabricantes de coches recomiendan que reemplaces los amortiguadores al menos cada 80.000 kilómetros. Sin embargo, esto puede variar según la cantidad de tiempo que conduzcas y en dónde conduzcas.
Cuando lleves tu coche al taller, el mecánico deberá revisar los amortiguadores de gas.
Pero, si eres del tipo que disfruta de los proyectos de bricolaje y tienes las herramientas y la experiencia y puedes encontrar algunas piezas a un precio razonable, podrías considerar hacer el trabajo tú mismo.
La mayoría de los amortiguadores vienen con instrucciones detalladas para su instalación. No obstante, los amortiguadores son una parte vital de tu coche, por lo que si no estás seguro de cómo hacerlo, considera mejor una visita al mecánico.
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